IES Lope de Vega (Madrid) - 1º de Bachillerato
Filmamos la nieve en Madrid
Ficción - Planos del mundo - Desde la ventana - Diarios de espacios
Hace tres días que nieva en Madrid y me acuerdo del viaje en tren por los campos completamente blancos, llenos de huellas de algunos animales que habían pasado por ese mismo sitio unos minutos antes de que el sonido del tren los espantara.
Laura Gass
Hace tres días que nieva en Madrid y me acuerdo del día en que me dijeron que a lo mejor había una nevada histórica en Madrid y nadie creérselo, del mismo día que empezó a nevar y creer que no cuajaría. Bajarme el primer día a la nieve con muletas y pasarme el día rebozándome y saltando a la pata coja en ella, haciendo muñecos, ángeles y peleas de nieve. Me acuerdo de jugar bajo la nieve en la calle , mientras poco a poco me cubría todo el cuerpo sintiéndome como una niña de tres años y acabar el día con una pelea de nieve con mis padres y hermano . Recuerdo tirarme por cuesta con el skate, construir un trineo con lo que tenía en casa y que mi hermano me llevase en el trineo hasta mi casa, ver un autobús abierto y solo en mitad de la calle, mi coche cubierto entero e imposible de distinguir, coches , árboles en mitad de la carretera, tirados y abandonados. La sensación de ver figuras increíbles hechas con nieve, iglús y mil muñecos de nieve diferentes. Recuerdo salir del portal de mi casa y casi emocionarme, fue una sensación ÚNICA.
Lucía Romero Carmona
El primer día empezó a nevar y sobre las once de la mañana decidí salir con mi hermano y nuestros amigos. Recuerdo que ya me parecía bastante todo lo que había nevado! Además la gente se ponía a hacer muñecos de nieve, tirarse en trineo o en bolsas de plástico.
El segundo día fue increíble la nieve llegaba hasta las rodillas, tenías que salir súper. Además había muchos árboles caídos por el peso de la nieve. Incluso gente esculpiendo con nieve, guerras de bolas de nieve.
Mario Barbero
Hace tres días que nieva en Madrid y me acuerdo de el sábado (día 9) el día que empezó a nevar más fuerte. Me levanté pronto porque había quedado por la mañana. Cuando miré por la ventana estaba flipando. Había mucho aire, caían copos de nieve bastante grandes y estaba todo blanco. Nunca había visto Madrid así.
Entonces, por un momento me dio miedo salir por el frío que iba a hacer. Pero salí igual. Ahí estaba yo con mi primo yendo hacia el metro a las 9.30, pasando por la nieve que nadie había pisado. Luego, hice con un amigo una bola de nieve bastante grande que intentamos romper pero no pudimos.
Andrea García
